Las siete Misiones de la Obra Evangélica «Luz del Mundo» ubicadas en la localidad Duaca del municipio larense Crespo (Venezuela) se reunieron en vigilia para alabar y adorar a Dios juntas y en armonía en las instalaciones de la Misión 2.
Contó con la presencia de los pastores duaqueños Agabio Guedez (Misión 1), Ruberth y Nayetf de Ramos (Misión 2), Juan y Verónica de Peña (Misión 3), Darwin e Hilldalis de Brito (Misión 4), Alirio Vargas (Misión 5), Jesús Liscano (Misión 6), y Gonzalo y Orquídea de Hernández (Misión 7), junto a su grey.
La vigilia inició con la dirección del Pastor Darwin Brito, mientras que el pueblo de Dios oró y entonó alabanzas pentecostales.
Jesús Liscano, Pastor de la Misión Duaca 6, tuvo la responsabilidad de predicar en la primera parte de la velada; la lectura del mensaje se basó en Hechos 3:19. En su prédica expresó que un cristiano debe arrepentirse, convertirse a Dios de corazón y no por conveniencia. «Cuando hay un verdadero arrepentimiento vienen las bendiciones por parte de Dios», manifestó el Pastor Jesús.
Ungimiento de pastores
La vigilia unida fue propicia para el ungimiento de los nuevos Pastores de la Misión Duaca 3, Juan Peña y Verónica de Peña. La familia pastoral fue bendecida por el Pastor Jefe de Zona Ruberth Ramos y los demás Jefe de Misión, quienes declararon palabras de prosperidad, mientras ungían a la familia.
Pastores bendiciendo a la nueva familia pastoral de la Misión Duaca 3.
Así también, el Pastor Agabio Guedez fue ungido como el Pastor Anciano de Duaca, municipio Crespo; según los requisitos establecidos por la Obra «Luz del Mundo», el Pastor Agabio asumió el compromiso de ejercer un arduo trabajo a favor del pueblo duaqueño.
Luego del ungimiento, los hermanos Juan Peña y Agabio expresaron palabras de agradecimiento y alegría, asumiendo la responsabilidad de que harán esta labor con dedicación y pasión.
Ungimiento del Pastor Anciano de Duaca.
Segunda parte de la vigilia
Luego de un receso para que los hermanos compartieran, el servicio continuó con cánticos de alabanzas, adoración, oración y una danza por parte del ministerio «Jezías», de la Misión Duaca 1.
La Pastora Adjunta de la Misión Duaca 1, Elizabeth de Barrios, expuso la segunda prédica en el libro de Jueces 4:4. Dios habló a su iglesia que debía ser como Débora, quien fue una mujer que trabajó en equipo, se esforzó por lograr salir victoriosa en medio de la adversidad y su autoridad la hizo ser firme. «La gracia que Dios da, hay que cuidarla», resaltó la hermana Elizabeth.
Así, con alegría y gozo culminó la vigilia, creyendo que el próximo encuentro será de bendición.
