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GUÍA DOMINICAL | LUCHA POR TU BENDICIÓN.

27 de enero de 2023
LUCHA POR TU BENDICIÓN. INTRODUCCIÓN: Las bendiciones son todas las virtudes celestiales de las cuales Dios nos
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LUCHA POR TU BENDICIÓN.

INTRODUCCIÓN: Las bendiciones son todas las virtudes celestiales de las cuales Dios nos da, teniendo entendido que en este camino nos encontraremos con impedimentos que nos abruman, pero al final son de bendición. Todo esto contribuye a la formación de nuestro carácter cristiano, crecemos en el conocimiento y la gracia que es en Jesucristo nuestro Señor.

Lectura: Génesis 33:1-20
Texto a Memorizar: Salmos 5:12
«Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor.»

I. NO PODEMOS VIVIR SIN LA BENDICIÓN DE DIOS; ES POR ESTO QUE CADA DÍA DEBEMOS LUCHAR POR OBTENERLA

a) Jacob usó su astucia para obtener la bendición de la primogenitura. Génesis 25:31-33

b) Jacob obtuvo la bendición de Esaú al llevarle guiso a su padre Isaac. Génesis 27:25,30

c) Se atrevió a luchar con un ángel toda una noche, por la bendición. Génesis 32:26-29

II. LA BENDICIÓN ES UN REGALO CONSTANTE DE DIOS PARA SUS HIJOS, SI LE SOMOS FIELES Y OBEDECEMOS A SUS MANDAMIENTOS

a) Nosotros decidimos lo que queremos, si la bendición o la maldición. Deuteronomio 11:26-28

b) Tenemos el derecho de ser bendecidos, pero también el deber de ser obedientes. Salmos 119:56

III. LOS CREYENTES TENEMOS OTRAS BENDICIONES QUE DIOS NOS HA DADO, SÓLO POR LA MUERTE DE SU HIJO

a) Tenemos la bendición de heredar la vida eterna. Juan 3:36

b) Somos partícipes de todas las bendiciones espirituales, entre ellas, el sello del Espíritu Santo. Efesios 1:13

c) En las más oscuras de las pruebas, Dios envía su bendición y nos hace ver la vida con nuevas esperanzas. Isaías 44:2-3

IV. ¿CÓMO LOGRAMOS NUEVAS BENDICIONES?

a) Estar dispuestos a hacer la voluntad de Dios. Hebreos 10:7

b) Dejar que Él nos guíe, pues Él es la verdad. Juan 16:13

c) Buscar a Dios en oración y no olvidar nunca su palabra. Colosenses 4:2

CONCLUSIÓN: Cuando Cristo entró en nuestro corazón, nuestros ojos se abrieron frente a un manantial de bendiciones, las cuales debemos disfrutar cada día, y como Jacob debemos luchar para que las bendiciones sean mayores conforme a Salmos 84:7.

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