Guía Dominical | La Santificación

LA SANTIFICACIÓN.

INTRODUCCIÓN: La voluntad de Dios para con todo creyente es la santificación. Desde la creación del primer hombre, Dios siempre ha querido que este sea santo como Él. La santificación es el acto de romper con todo aquello que es ofensivo a Dios, es una separación fundamental alejarse del pecado y dedicarse a Dios.

Lectura: Romanos 6:15-23
Texto para memorizar: 1 Tesalonicenses 4:7
“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación”

I. LA SANTIFICACIÓN INDICA PURIFICACIÓN.

El libro de Levítico capítulo 14 ilustra la manera en que se purifica el leproso.

A) Debe lavarse todo, desde sus vestidos hasta rapar todo cabello de su cuerpo y pasar tiempo fuera del pueblo, repitiendo la dosis. Levítico 14:8 y 9

B) Esto se hacía para erradicar todo vestigio del mal. Levítico 19:20

C) Para vivir en santidad, debe desaparecer todo lo que ofende a Dios. Romanos 6:6, 12-13 y 19-22

D) Hay que guardarse limpios. Mateo 5:8

II. LA SANTIFICACIÓN ES UN ACTO DE SEPARACIÓN.

A) La santificación no es sólo recibir perdón y reincidir en el pecado, sino separarse del pecado. Juan 8:11; 1 Pedro 2:24

B) Mantenerse desligado del pecado. 2 Corintios 6:17-18

C) Sacó a Israel de Egipto para separarlo de la esclavitud. Deuteronomio 5:6

D) Jesús nos liberta para que no sigamos esclavos del pecado. Romanos 6:18

III. RESULTADOS DE LA CONSAGRACIÓN.

A) Se obtiene la bendición de Dios. Éxodo 32:29

B) Seremos recibidos por el Señor. 2 Corintios 6:17-18

C) Alcanzaremos misericordia. Proverbios 28:13

CONCLUSIÓN: Permita Dios que en este tiempo, cuando la venida de Cristo está cada día más cerca, podamos vivir en santidad. Mientras aún estamos en esta tierra seamos de bendición para todos, y cuando venga el Señor nos presentemos como obreros aprobados, que no tienen de qué avergonzarse. Améeeeen.