• Buscar en Infoluz

    Buscar
Noticias

Guía Dominical | El creyente y la palabra de Dios.

15 de septiembre de 2022
EL CREYENTE Y LA PALABRA DE DIOS. INTRODUCCIÓN: Dios ha dejado delante de su pueblo la bendición
Compartir en

EL CREYENTE Y LA PALABRA DE DIOS.

INTRODUCCIÓN: Dios ha dejado delante de su pueblo la bendición para los que atiendan a su palabra y, por otro lado, la maldición para los indiferentes. Cada cual decide con qué quedará; no podemos ser neutrales.

Lectura: Deuteronomio 28:1-14
Texto para memorizar: Lucas 11:28
“Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”.

I. LA OBLIGACIÓN DEL CREYENTE HACIA LA PALABRA DE DIOS

A) Escudriñarla. Juan 5:39

B) Estar atento a ella. 2 Pedro 1:19

C) Guardarla para no pecar con Dios. Salmos 119:9 y 11

D) Estar asidos de ella. Filipenses 2:16

E) Permitirle que more en abundancia en nuestro corazón. Colosenses 3:16

II. ES ALIMENTO A NUESTRA ALMA

A) De la manera que el cuerpo se debilita cuando no recibe alimentos, así también el alma cuando no se nutre del conocimiento de Dios. Oseas 4:6

B) Se debe desear para crecer para salvación. 1 Pedro 2:2

C) La única manera para que no seas arrastrado por la apostasía y los perversos, es creyendo con firmeza la palabra. 2 Tesalonicenses 3:1- 2; 1 Timoteo 4:16

D) Guardarla en el corazón porque vendrán días, en los cuales no habrá hambre de pan, sino de la palabra de Dios. Amos 8:11

E) Es la fuente de la sabiduría eterna. Salmos 119:97-100

CONCLUSIÓN: La palabra de Dios es una necesidad imprescindible para el alma, así como el pan y el agua al cuerpo, por eso dijo el Señor «No solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. ¿Qué tanto interés tenemos en ella? Jesucristo dijo: «El que es de Dios, la palabra de Dios oye», «Mis ovejas oyen mi voz y me siguen», «El que me ama, mi palabra guardará».

function PlayerjsAsync(){} if(window[«Playerjs»]){PlayerjsAsync();}