El pasado lunes 23 de mayo, la ciudad de Caracas fue el epicentro de la visita del Chequeador Principal Pastor Elvis Ocando y su amada esposa, quienes desde temprano se encontraban cumpliendo la obra de Dios.
Primeramente, en horas de la mañana todo estaba listo para la reunión con los Jefes de Misión pertenecientes a las ciudades de Distrito Capital, La Guaira, Miranda, Los Valles del Tuy, Guarenas y Guatire.
Es importante resaltar que la Misión 1 de Caracas fue el lugar escogido para este evento, donde convergieron los ministros de Dios para escuchar la misiva del cielo por parte del Pr. Ocando.
Con un servicio especial se dio inicio a la reunión en la que el Chequeador Pr. Antonio Tovar fue el encargado de llevar la dirección, mientras que los Pastores Jefes de Zona elevaron las oraciones. Esta actividad fue propicia para el ungimiento de los nuevos Pastores Ancianos y Jefes de Zonas de las ciudades antes mencionadas. También fueron presentados los nuevos pastores de las Misiones fundadas en la campaña Virtual por la Zona Centro de Venezuela.
Al finalizar la reunión todos los presentes fueron agasajados con un variado menú, de igual manera con pasapalos y postres.
Concentración
Mamera fue el lugar escogido para el servicio especial con el Pr. Ocando. Todas las Misiones de Caracas se dieron cita para gozarse en el Señor y escuchar un poderoso mensaje de lo alto.
La actividad fue presidida por el Jefe de Zona Pr. Antonio Linares, la lectura quedó a cargo de la Pra. Marbella Mogollón de la Misión 1, la encargada de elevar la adoración fue la hermana Milagros de Viez, y como directora de alabanzas la Pra. Dayerlin de Mosqueda de la Misión 15.
Todo el ambiente estaba listo para escuchar palabra de Dios. El Jefe de Zona Pr. Pedro Pericana fue el encargado de presentar al ministro de Dios. El Pastor Elvis llevó su mensaje en el libro de Marcos 4:35, recordando a los presentes que el Señor Jesús tiene el poder para sanar y sobreponerse a cualquier tempestad.
Para finalizar, los amigos se congregaron para recibir la oración de sanidad y aceptar a Jesús como su Salvador, haciéndose sentir de una manera sobrenatural.
