EL CREYENTE Y LA PALABRA DE DIOS
Lectura: Deuteronomio 28:1-14.
Texto para Memorizar: Lucas 11:28.
Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
Introducción: Dios ha dejado delante de su Pueblo la bendición, para los que atiendan a su Palabra y, por otro lado, la maldición: para los indiferentes. Cada cual decide con qué quedará; no podemos ser neutral.
Conclusión: La Palabra de Dios es una necesidad imprescindible para el alma, así como el pan y al agua al cuerpo, por eso dijo el Señor: «No solo de pan vivirá el hombre sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios.» ¿Qué tanto interés tenemos en ella? Jesucristo dijo: «El que es de Dios, la Palabra de Dios oye» «Mis ovejas oyen mi voz y me siguen». «El que me ama, mi Palabra guardará».
Hno. Angel Angulo.